La cuestión es que ya hace tiempo que no hablo de chocolate (aunque sigue estando presente en mi vida. Últimamente en versión negro 70% sin azucar. ¡Buenísimo!)
y visitando la página amigos del chocolate, leí esta triste noticia:
"Al inicio de la primavera, el cacaotal se cubre con una capa de humedad un poco más densa de la normal, y aparecen los insectos en abundante numero, muchos de ellos acuden a desovar y otros a devorar. Entre todos ellos, existe una diminuta mosca llamada Lolka, cuya participación es fundamental para el desarrollo del cacao pues es la única capaz de hacer el laberíntico recorrido en el interior de la flor del cacao, para polinizar y así fertilizar la planta, sin ella el cacao no existiría.
Sin embargo, la destrucción al ritmo acelerado de las pluviselvas neotropicales, no nos permite visualizar la probable perdida de esta valiosa polinizadora.
Siendo el cacao, un cultivo alrededor de todo el cinturón ecuatorial, hoy en día, frecuentemente encontramos plantaciones abiertas, en lugar de estar bajo otra especie protectora más alta y frondosa, como era originalmente cultivado, dando por resultado, en casi más del 30% de la producción mundial perdida por causa de plagas y enfermedad, las cuales han sido combatidas en Asia, con fungicidas, pesticidas y herbicidas, resultando en una tremenda perdida de bio-diversidad, contaminando increíblemente los mantos freáticos, ríos y manantiales.
En Asia, África y América del Sur, grandes áreas de pluviselva han sido reemplazadas por plantaciones de cacao, al final de un ciclo terrible de devastación que terminara irremediablemente en pasturas de ganado, agotando los nutrientes de la tierra, orillando a los hombres a destruir más áreas de pluviselva, y desplazando a especies tan valiosas como la que originó este comentario.
Claro, y yo ahora me pregunto, ¿debería seguir comiendo chocolate?
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