
Tengo totalmente abandonado el blog, ¡o los blogs!
Me gustaría renovarme de alguna manera, retomar el escribir por aquí, pero hacerlo con un plan. De momento, hoy os adjunto la matutina de este día (no la he escrito yo, pero la leo cada día).
15 de abril
Hacer el bien
"Está permitido hacer el bien en sábado" (Mateo 12:12).
Cada mañana, cuando nos levantamos, tenemos qué hacer. Es preciso ir al trabajo, a la tienda de comestibles, ir a llevar a los niños a la escuela... ¿Por qué el sábado por la mañana muchos buscan cualquier nimiedad como excusa para no ir a la iglesia?
¿Acaso no sabemos que la obra de Satanás es mantenernos alejados de la adoración? Él quiere que pensemos en nosotros mismos y no en Dios. Si pudiéramos ver a los ángeles buenos y malos batallando por nosotros, pondríamos todo nuestro empeño en no permitir que nada nos impidiera asistir a la iglesia. No prestaríamos atención a las distracciones que Satanás, para desviar nuestra atención, pone en nuestro camino. A pesar de que los fariseos criticaban duramente a Jesús, cada sábado él iba a la sinagoga. Cada vez que nos excusamos de adorar con la familia espiritual es un triunfo para Satanás.
Cierto sábado, en la sinagoga, un hombre que tenía una mano seca se acercó a Jesús. Los fariseos observaban desde la distancia, ansiosos por ver cómo Jesús quebrantaba el sábado delante de todos los fieles. En presencia del desdichado, los fariseos preguntaron a Jesús: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?". Puesto que era hombre, Cristo estaba sujeto a la ley, pero no a la tradición de los ancianos.
Jesús respondió: "¿Qué hombre entre vosotros, si tiene una oveja y esta se le cae en un hoyo, en sábado, no le echa mano y la saca? Pero, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, está permitido hacer el bien en sábado" (Mat. 12:11,12). El hombre extendió la mano y fue sanado.
Al sanar a aquel hombre en sábado, Jesús mostró que era lícito y correcto hacer obras de misericordia en ese día. Hay muchas maneras de hacer el bien en sábado. Visitar a los enfermos y a los presos, ayudar a los pobres sin hogar, dar estudios bíblicos y pasar el tiempo con la familia también son buenas obras.
El Señor también quiere que descansemos en sábado para que podamos renovar el cuerpo y el espíritu. Disfrutar de la naturaleza y de la amistad cristiana son otras maneras de hacer el bien en su día.