11 abril 2006

NÚMEROS 12:3


"MOISÉS ERA UN HOMBRE MUY HUMILDE,MÁS QUE CUALQUIER OTRO HOMBRE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA"

Hoy estaba pensando sobre el poder. El poder que ansían los hombres para gobernar o para dirigir a otros. Cuando a alguiense le nombra alcalde o presidente o gobernador, ministro, director... se siente sobreestimado por un instante, y puede que en un principio haya cierta humildad en él por el desafío que supone: "¿sabré hacerlo bien? ¿Cómo me desempeñaré en esta tarea?"

Pero no sé qué ocurre, que en poco tiempo han asumido el PODER, y ya no son los mismos, se creen superiores, más dignos que los que les rodean.

Éste no fue el caso de Moisés. Era el más humilde de la tierra, sin embargo dirigió a un pueblo bien numeroso, y era guiado directamente por Dios.

He entendido una cosa: poder significa servicio. El poder no nos hace mayores que otros, sino sus siervos. El poder debe ser utilizado para el servicio y el bienestar de los demás. Ése ha sido constantemente el ejemplo de Jesús para nosotros. ¿Quién tiene más poder que Dios mismo? Nadie, puesto que todos los demás somos seres creados. Pero Dios ha utilizado su poder en el servicio, en hacer felices a sus criaturas, en darles bienestar, en velar por ellas. Tal ha sido su entrega que ha dado a su Hijo por la humanidad.

Qué es poder, sino servir? ¿No es así como hizo también Moisés, que se desvelaba por su pueblo? ¿No es el ideal para cada director, ministro, gobernante? Secular o eclesiástico, no hay diferencia.

Si el poder fuera bien entendido, todo funcionaría bien.

Satanás, en el cielo, entendió mal el poder. Era el ángel más poderoso, por tanto, debiera hacer sido el más servicial, pero se equivocó, y quiso enaltecerse a sí mismo. Este pecado se repite hoy con la mayoría de humanos cuando reciben algo de poder.

Después de haber meditado en esto, ruego a Dios que me ayude a ser humilde, que sepa servir y ayudar a los demás tal y como Él nos ha mostrado con su ejemplo.

Deseo compartir contigo estos pensamientos, para que tú también los medites, y pienses en qué vas a usar tu poder, porque todos tenemos algo de poder.

2 comentarios:

Mònica dijo...

Hay una línea muy frágil entre usar el poder para servir a los demás y usarlo para la gloria personal.Y la inteligencia está en estar en el lado del servicio y no pasarte al de la gloria personal, aunque los que estén en ese útilmo parezcan los mejores y los más listos.
Ya sabes, el que quiera ser el primer será el último.
En el fondo, los quew se pasan al otro lado tienen un vacio grandisimo en su vida de ahi ese afán de destacar y tener poder.Que triste, las bendiciones de Dios son mucho más que tener dinero, eso es más bien una consecuencia de la vida no una bendición.Besitos mil, sigue escribiendo. lo haces superbien, TE QUIERO MUCHOOOOOOOOO Y ME ALEGRO COMO NO TE IMAGINAS DEL REENCUENTRO EN MSN. MENOS ES NADA JAJAJA

Ana dijo...

YO TAMBIÉN ME ALEGROOOOOOOOOO!!!!
En cuanto al poder, es demasiado fácil llegar a la podredumbre, y desgraciadamente son pocos los que se mantienen en el servicio. En fin, necesitamos personas que no se vendan, aun inconscientemente.