09 junio 2006

TODO TIENE SU TIEMPO


Durante las dos o tres últimas semanas ha habido una frase que parecía que me seguía a todas partes: TODO TIENE SU TIEMPO.
Podéis leer la frase en todo su contexto en el libro de Eclesiastés, en la Biblia.
Sin embargo, la frase en estas semanas no la he leído ni una sola vez en la Biblia, sino en diferentes libros, y en boca de muy diversas personas.
Cuando la oyes una vez, no reparas mucho en ella, ya la conoces, e incluso tú misma la has usado en alguna ocasión. Pero cuando el mismo día la oyes dos veces, ya te das más cuenta. Si al día siguiente se vuelve a utilizar, y así durante varios días, llegas a la conclusión de que ALGUIEN está intentando decirte algo.
La primera semana reflexioné sobre qué sería lo apropiado para mí en este momento: ¿Cuál es mi tiempo ahora? ¿Qué debo hacer? ¿Qué es lo más apropiado para mí en este momento de mi vida?
De la misma manera que yo me lo planteo, te invito a que tú hagas lo mismo en este instante. Piensa: He llegado hasta aquí, a esta situación en concreto de mi vida. TODO TIENE SU TIEMPO, ¿en qué debo ocuparme ahora?
No te voy a contar mi conclusión personal, pero te la mostraré en esta foto: ¿no crees que es acertada?

1 comentario:

Ana dijo...

Gracias, Esther, muchísimas gracias. Haces que me sienta como un regalo de Navidad, y eso es lo más bonito que pudiera sentir, de verdad.
Yo también tenía ganas de verte. Mis hijos me absorben mucho tiempo en este momento, y aunque hay muchísimas más cosas que quisiera hacer, creo que ellos me necesitan al completo ahora, y por eso no he estado muy disponible. Sé que lo entiendes perfectamente, y que esto no significa que no vayamos a seguir en contacto. Lo que me da pena es haberme perdido tu último año en el instituto, pero desde arriba tienes la ayuda que necesitas en cada momento. Dios te acompaña.
Muchos besos,
Ana