04 marzo 2008

CUANDO NO PUEDES DORMIR


Hace poco hablaba con mi amiga Mónica (un saludito, linda), sobre mi hija cuando se despierta por la noche con pesadillas, o simplemente cuando ya se acuesta y no quiere dormir porque dice que tiene miedo. Normalmente me quedo breves instantes con ella, y le digo que trate de pensar en cosas bonitas, en algo que le guste mucho a ella. Y al final, ahí estamos las dos imaginando lo mejor de lo mejor: La tierra nueva que Dios ha prometido. Es algo que realmente nadie puede imaginar cómo es, aunque Apocalipsis 21 y 22 describe algunas cosas.
De todas formas, nosotras hacemos nuestras propias descripciones, sobre lo que nos gustaría, lo que haríamos... caminando descalzas, o rozando con los pies la hierba mientras volamos a ras de suelo con nuestras alas nuevas, sintiendo las cosquillas de esa hierba cuyo tacto es como las plumas más suaves, y con un verde brillante con destellos multicolores. Las flores más preciosas, y en los árboles, los pájaros más bonitos cantando dulces melodías.
Y nosotras nos unimos al coro, en el que participan tooooodos los que están allí. Nadie desafina, y el resultado es glorioso. Uno se siente con un placer tan inmenso de formar parte de un grupo tan numeroso, y de unir su voz al conjunto!!!
Y ya, para qué hablar de la fruta, al alcance de la mano, directamente de los árboles, con un sabor dulce y fresco, nada empalagoso. Y no sentimos dolor por nada, porque nada nos hace daño, y no hay peligro de ningún tipo...
Que cada uno siga con sus propios pensamientos... yo seguiré por mi cuenta.
Un beso para todos

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