UN MUNDO SIN FIN

Esta semana acabé mi última lectura: Un mundo sin fin, de Ken Follett.
El año pasado, por estas fechas, había leído Los Pilares de la Tierra, que me había entusiasmado, y al saber de la publicación de este nuevo libro, como continuación de los Pilares, decidí que tarde o temprano lo leería. Gracias, Johnny, por regalármelo. He ido con mucha más calma en la lectura, y también me ha gustado, aunque he de reconocer que no tanto como con el primero. Cuando acabé Los Pilares, quería saber más de las vidas de sus personajes, qué les ocurriría... era como vivir un mundo paralelo (me meto muy dentro del libro, la verdad).
Un mundo sin fin, sigue el mismo estilo, con protagonistas descendientes de los del libro anterior, pero, para mí, ya ha perdido la frescura, la novedad, la intriga que me suscitó la primera parte. Creo que una de las cosas que atraen en estos libros al lector es la forma de describir al detalle las situaciones, incluyendo, no sólo la descripción física de lugares y personajes, objetos y demás, sino también de pensamientos, sentimientos, y de las pequeñas cosas que crean mayor realismo, como un gato que bosteza, un aroma, o un escalofrío...
También, la crudeza de ciertas escenas, como el desollamiento en vivo de una persona, o las escenas sexuales, o la enfermedad, o la guerra. Todo ello hace que el lector viva de cerca toda la historia.
Son muchas páginas para leer, pero no cansa. A los que os gustó el anterior, os lo recomiendo también. A los que no les gustó, no creo que este les parezca mejor. Y a los que no han leído el anterior, mejor que empiecen por Los Pilares de la Tierra, para situarse mejor en el contexto.